Miércoles 7/02/2024
La presidenta del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja, Inmaculada Martínez, ha suscrito un convenio con la Consejería de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja y con los Colegios profesionales de Enfermería y Psicología que incluye un programa de apoyo emocional al personal sanitario y socio sanitario en el marco de la Estrategia de Salud Mental de La Rioja (2021-2025).
El programa tiene en cuenta, en primer lugar, la prevención, protección y promoción de la salud mental entre los profesionales del ámbito sanitario; así como la detección de estas patologías y la atención a los profesionales afectados por ellas. El plan de trabajo incluye la realización de talleres de apoyo y atención psicológica, así como consultas individuales de apoyo psicológico.
Inmaculada Martínez ha manifestado que “este convenio es oportuno y necesario porque cuida de la salud mental de los médicos que, como todo el mundo sabe, somos humanos”. En concreto, la presidenta de los médicos riojanos ha destacado las herramientas que puede aportar este programa para gestionar el estrés y sobre todo, para prevenir situaciones y patologías. Las acciones que incluye el convenio son, por un lado, talleres colectivos sobre diferentes temas y terapias individualizadas y anónimas a demanda de los profesionales. Todo ello, ha matizado, a través de los profesionales del Colegio de Psicólogos de La Rioja.
Para el desarrollo de este programa, durante el año 2024 el Colegio de Psicólogos recibirá 50.000 euros; el Colegio de Enfermería, 25.000; y el Colegio de Médicos 19.843 euros. Estos importes provienen de los fondos aprobados por el Consejo Interterritorial de Salud el 23 de junio de 2023 como apoyo al Plan de Acción de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, en la línea “Abordaje de problemas de salud mental en contextos con mayor vulnerabilidad”.
Declaración de Bilbao
Martínez se ha referido a la Declaración de Bilbao que acogió, el pasado mes de noviembre, el I Encuentro Internacional del PAIME, que consideraba, entre otras cosas que “antes de la pandemia ya conocíamos que nuestras condiciones de trabajo eran desafiantes, los dilemas éticos y los entornos de alto estrés incidían en la salud mental de la profesión médica pero el impacto sin precedentes de la COVID-19 en los servicios de salud ha exacerbado estos problemas, ha sometido a los médicos a trascendentes decisiones éticas (priorización de la atención en escasez de recursos, consulta no presencial, priorizar el riesgo personal frente a no dejar a nadie sin atención, etc.) que han generado importantes problemas de salud mental, y también ha revelado brechas marcadas en la forma en que la mayoría de los sistemas de salud evalúan, gestionan y protegen la salud mental de sus trabajadores sanitarios y asistenciales”
Por estos motivos, ha concluido que “consideramos la oportunidad y necesidad de firmar este acuerdo que incluye acciones para mejorar la salud mental de los médicos, porque todos los recursos destinados a este fin serán bienvenidos, tanto para el colectivo como para la sociedad”.