OPINIÓN- ‘Pasión por la Primaria’, por la Junta Directiva del COMLR

OPINIÓN- ‘Pasión por la Primaria’, por la Junta Directiva del COMLR

Este 11 de abril celebramos el Día Nacional de la Atención Primaria bajo el lema “Pasión por la Primaria” y seguramente sean muchos los compañeros, colectivos y algún que otro político, por aquello del horizonte electoral, el que se sume a esta campaña para reclamar una Atención Primaria de calidad. Pero permitirnos recordar que la pasión por nuestra AP no puede ser pasajera, ni estar a merced de voluntades de unos signos y otros. Tiene que ser una enseña a blindar a través de un pacto de estado al margen de intereses partidistas.

Si echamos la vista atrás, no hay ni un solo escenario en el que los médicos no nos estemos dejando la piel a pesar de sentir las repercusiones del abandono de nuestra Atención Primaria. La política de recursos humanos cortoplacista a la que estamos acostumbrados desde instancias nacionales nos lleva en muchos casos al extremo de la sobrecarga, la precariedad y la temporalidad. Razón por la que algunos profesionales optaron por volar del nido para probar en otros rincones del mundo. La pescadilla que se muerde la cola.

Estamos hablando de salud y de bienestar social, puesto que son los médicos de familia y pediatras los que deben liderar la organización y la gestión de los recursos sanitarios. No es por lo tanto descabellado pedir que el 25% del presupuesto de sanidad se destine a la Atención Primaria, que se invierta en personal, en material, en dotación tecnológica y sustituciones. Tampoco lo es pedir contratos anuales que dignifiquen la profesión y, por supuesto, la atención al paciente. La Atención Primaria debe tener un entorno profesional y laboral atractivoporque, tengan en cuenta que, sin la ayuda de todos los profesionales de la salud y su espíritu de superación, no conseguiríamos que el sistema sanitario funcionase.

Si la Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, sus profesionales son el principal sustento. Se exige a los médicos una formación continuada de la que presumimos ante los logros pero que se olvida del día a día. De esas denuncias de consultas saturadas y de la sobrecarga y excesiva burocracia que, aún soportándola, no consigue mellar la calidad asistencial. Necesitamos conseguir al menos 10 minutos por paciente. Lo necesario para realizar una buena anamnesis, exploración, solicitud de pruebas complementarias, diagnóstico y tratamiento. Tan necesario es la formación como dejarnos aplicar los conocimientos que adquirimos en ella. Sin un tiempo digno, no podremos seguir tratando a los pacientes como lo que son: personas que acuden a nosotros con preocupaciones.

Si una vivienda no se edifica de la noche a la mañana, un libro no se escribe sin reflexión o un programa electoral no lo firma una sola persona, por favor no precaricen la profesión sanitaria. Evitemos que este deterioro afecte a profesionales, que han llegado a sufrir agresiones por el malestar generado; y a pacientes que esperan de su médico el mejor trato.

Permitirnos también recordarles quesi algo no nos ha faltado a los médicos en estos tiempos de penumbra ha sido precisamente pasión. Llevamos toda nuestra carrera cuidando de la salud de la sociedad. Es hora de que se cuide la salud de la Atención Primaria. Es momento para que nos demostréis vuestra pasión.

 Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja