11 Oct OPINIÓN I «Auxilio»
Dra. Inmaculada Martínez Torre
Presidenta del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja.
Hace escasos días leía preocupada el titular de un artículo publicado en un medio nacional que cuestionaba la pérdida de confianza en médicos y maestros motivada por una caída del prestigio profesionalque deriva muchas veces en situaciones violentas.
Mientras aún continuaban rondando en mi cabeza palabras de este artículo como rechazo, autoridad, insulto o poder, un paciente se abalanzaba sobre una auxiliar del Hospital San Pedro de Logroño para hacerle daño. Buscaba lastimarla, quería partirle la cara, literalmente, y consiguió fracturarle la nariz. ¿Ustedes saben lo que duele que le partan la nariz a uno? Tan acostumbrados estamos a verlo en películas que no nos hacemos una idea del dolor que causa a la persona en cuestión.
Pero el dolor no solo se mide en el daño físico infligido a un cuerpo, también se mide en la profunda marca que deja en el ánimo de los profesionales de la Salud, que estamos hartos de esta situación. Exigimos protocolos, que se cumplen a la perfección, pero nuestra llamada de auxilio no solo es a las instituciones, es a la sociedad en general.
Los médicos no queremos ser vistos como una autoridad que mira desde arriba a sus pacientes, no lo somos. Nos dejamos la piel para cuidar de la salud, incluso aún cuando el diagnóstico no es del agrado de quién tenemos enfrente. Deben creernos. En nuestro Código Deontológico la salud del paciente es la que prima por encima de todo nuestro ejercicio profesional.
Es momento de pedir auxilio a la sociedad. Ayúdennos a transmitir los valores de la Medicina. Unosvalores que sustentan la necesaria concepción de la figura del médico como un profesional con autoridad pero cercano, que cuida de sus pacientes y se esfuerza por conseguir una sociedad sana.
Además de diagnosticar y curar, los médicos tenemos una nueva tarea, la educadora. Porque solo desde la educación conseguiremos que nuestras generaciones futuras continúen viendo a su médico como un aliado, un amigo, un brazo cercano en el que apoyarse. Y en esa tarea, también nos vamos a dejar la piel pero necesitamos que todos estemos involucrados.
Defender la dignidad de la profesión es defender la salud de la sociedad. Y en esta llamada de auxilio, estamos todos juntos.